La tarea de liderar (gerencial, dirigir, emprender) se ha vuelto mucho más compleja. En el pasado, el futuro era mucho más predecible, el liderazgo actual exige enfrentar el cambio de manera permanente y repentina, de ahí que su ejercicio precisa de un entrenamiento para innovar, producir ideas y renovar las ofertas de la comunidad.
Desde los programas de capacitación de líderes que llevamos a cabo con gobiernos y organizaciones, una parte del entrenamiento consiste en escuchar las necesidades y cambios que se producen en el entono, aprendiendo en la práctica a producir nuevas ideas para dar respuesta a los mismos. Un conjunto de trabajos que resumimos en estos 8 tips.
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- Un rasgo esencial para el desarrollo del liderazgo en el siglo XXI es la flexibilidad, la adaptación y la innovación permanente.
- Desarrollo de un aprendizaje permanente para aprender a crear ideas a partir de asociaciones de conceptos y elementos que ya existen, combinados de manera diferente y aplicados a la acción.
- Activar a las personas del equipo o la organización y producir valor, tolerando la comisión de errores, premiando el esfuerzo y considerando el error como un paso más en el proceso de aprendizaje y para conseguir el logro.
- Potenciar el liderazgo para poner las ideas en acción, las ideas en sí mismas no crean valor si no hay detrás una persona que quiera hacer algo con ellas.
- Los seres humanos no somos autosuficientes, por eso necesitamos congregar a una comunidad de personas en torno a una idea para hacer algo relevante.
- Liderar no es mandar a los demás, es una misión de servicio y sacrificio, por eso has de hacerlo coincidir con tu vocación y pasión, y para ello necesitas descubrir aquello que te apasiona (tu idea) para centrar ahí tu tarea de liderazgo.
- Liderar es crear un compromiso con una idea, con una causa y comprometerte con ella incondicionalmente.
- Escuchar las necesidades y preocupaciones de la gente es una fuente para crear ideas y producir acción.
A generar ideas se aprende en la práctica mediante la asociación de elementos y conceptos preexistentes. 1 Idea = 1 Concepto + 1 Concepto. Por ejemplo: la fregona es una innovación que se produce uniendo 2 elementos viejos (1 palo + 1 fregón); un automóvil nace de sumar dos conceptos (máquina de vapor y coche de caballos).
Muchas veces la innovación surge de la práctica de unir conceptos aleatoriamente (conexiones probables e improbables), de la cual surge mucho desperdicio, pero también combinaciones que eclosionan en soluciones que de otra manera no se hubieran producido.
Para el liderazgo es esencial el desarrollo de éstas prácticas aplicadas al ámbito en el que se desarrolla, por eso es necesario entrenarlas y cultivarlas.
Trabaja la innovación y la creación de ideas en tu trabajo de emprendimiento, liderazgo, dirección y gerencia.